circunstancia que nunca lo quería abandonar
y como padeciendo una guerra
se escondió en el sótano de la vida
para no ver salir el sol
la indiferencia lo fue haciendo mas fuerte
el tipo decidió abrir el juego:
cada día y cada noche llevo cientos de pasiones
a degüello -hasta quedar vacío
y exhaustotomó en cuenta que Adán nunca fue feliz en el paraíso
y Eva era una tipa fané que siempre fue por mas
aprontada en su angurria
se engrupio sola y después le tiro el fardo al pobre Diablo.
5 comentarios:
creo que somos varios los que a veces decidimos escondernos en el sotano de lavida...
de verdad me encantan tus letras... algún día hablaremos de letras con un cafe en la mano...
hay muchos que padecen guerras de indiferencia...pero eso te hace más fuerte.Tal vez ser feliz, sea llevar cada día y cada noche las pasiones a degüello. hermoso y fuerte, como las pasiones.saludos
Creo que una forma de escapar a la indiferencia ajena es vivir como se te da la gana, como dice tu poema hasta quedar exhausto, al menos si te ignoran, vos lo pasás bien haciendo lo que deseás, sin tener que contentar a nadie mas que a vos mismo.
No es egoísmo, es amor propio.
Saludos!
La indiferencia es una buena enseñanza en la vida.
Creo que todos hemos padecido alguna vez este síndrome.
Un gran saludo!
dura y sangrienta es la guerra que a veces nos lleva a los sótanos de la vida
y tal vez por indiferencia o diferencia, nos aleja un poco del paraíso, o al menos del bullicio del mundo y de la calle
y a veces nos alivia las heridas de esta guerra, aunque sea el rato suficiente para salir después del sótano, y seguir luchando o encontrar la paz, el vino dulce de la poesía que encontramos en la bodega
otros no tienen tanta suerte
saludos, muy bueno el blog
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